“Cuando venga el Consolador, él dará testimonio de mí”
Hech 16, 11-15; Sal 149; Jn 15, 26-16, 4.
Ya estamos en las dos últimas semanas de Pascua y se nos va anunciando la venida del Espíritu Santo, aquél que procede del Padre y que el Señor presenta como “el Consolador” y el que da testimonio de Él.
En este tiempo estamos invitados a profundizar en el don y gracia que nos da el Bautismo. Hemos sido llamados por el Señor a ser sus discípulos, esto significa que han de calar las palabras de Jesús en nuestro corazón: “Porque han estado conmigo”. ¿Has estado con el Señor? ¿De qué manera? ¿Podrías enriquecer esa experiencia?
El Señor también nos dice: “Ustedes mismos serán mis testigos”. Estar con él es el primer momento, momento que se prolonga durante toda la vida, pero también estamos llamados a salir a compartir la experiencia de nuestro encuentro con Jesús. ¿He dado testimonio de esta experiencia? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? ¿Cómo lo he dado? ¿Cómo me interpela la situación actual que vivo, para dar testimonio?
Señor, ilumíname con tu Santo Espíritu para que pueda discernir qué es aquello que me pides, para ser un testigo creíble y verdadero.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Juan Carlos Reyes Mendoza C.M.
0 comentarios