“Ustedes no creen porque no son de mis ovejas…”
Hech 11, 19-26; Sal 86; Jn 10, 22-30.
Muchos de los fariseos y escribas que confrontaban a Jesús ya habían visto las grandes acciones que éste realizaba, ya habían escuchado su mensaje, habían incluso experimentado la misericordia de Jesús para con los pecadores, sin embargo, se rehusaban a creer en él.
Hermanos, muchos de nosotros también hemos experimentado las maravillas del Señor, sin embargo, muchos no hemos cambiado, aunque sea poco; seguimos actuando de la misma manera, seguimos viviendo en los rencores y odios, en las envidias y maldades.
Hay una afirmación muy fuerte de Jesús: “Ustedes no creen porque no son de mis ovejas”, entonces, ¿somos o no somos de las ovejas de Jesús?, ¿es Jesús nuestro buen pastor? Si somos de las ovejas de Jesús creámosle y vivamos como él nos pide, amémonos y respetémonos, construyamos la civilización del amor en medio de nuestro mundo.
Si no le creemos estaremos actuando de la misma manera que actuaron aquellos fariseos y escribas, que aun cuando conocían bien de la religión, no vivían como Dios les pedía. No dudemos de Jesús, dejemos que él toque nuestra vida y corazón.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Iván Pech May C.M.
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