Nuestro querido Obispo, profeta, santo y mártir, Mons. Oscar Arnulfo Romero Galdámez decía en 1978: Siempre será Pentecostés en la Iglesia mientras la Iglesia haga su rostro transparente a la belleza del Espíritu Santoⁱ. Y una de las mejores formas de embellecer a nuestra Madre Iglesia es trabajando por la renovación del mundoⁱⁱ a través de la misión. La Escuela de Teología San Vicente de Paúl, Rama de la Familia Vicentina (FV), inundada de este espíritu de “pentecostalidad” – si se nos permite utilizar este neologismo – parte este año una vez más a la misión.

1. Según su carisma

Parte a la misión según su carisma, el cual es netamente vicentino. Le debe a San Vicente de Paúl ese amor e impulso para misionar que le caracteriza. Él – como en el siglo XVII – sigue recordándonos que la misión es la empresa más importante que el Señor depositó en su Iglesia antes de ascender a los cielos (LG 5); y su pregunta no puede dejar tranquilo a ningún bautizado:

¿Acaso hay algo más propio de un cristiano que ir de aldea en aldea ayudando al pobre pueblo a salvarse, como veis que se hace, con tantas fatigas e incomodidades? (San Vicente de Paúl, XI/4, 697). Frente a la interpelación de San Vicente – que muy en el fondo es la interpelación de Jesucristo a su Iglesia – la Escuela de Teología responde que efectivamente nada hay más importante que la misión. La importancia que ésta tiene para la Escuela de Teología San Vicente de Paúl se refleja en los veintiún años que tiene misionando a lo largo del país e, incluso, en otros países de la región centroamericana. Ni siquiera la pandemia del COVID-19 detuvo ese fuego del Espíritu Santo. Colaboró en la fundación de las ahora numerosas Confraternidades; específicamente, en la fundación de la Confraternidad de Reflexión Bíblica, misma que sigue atendiendo e iluminando desde este carisma que San Vicente de Paúl nos ha legado.

2. A San Gerardo

Este año, la misión se llevará a cabo en la Parroquia San Gerardo de la Diócesis de Santiago de María en el Departamento de San Miguelⁱⁱⁱ (El Salvador) desde el 23 al 31 de marzo:

La formación para el equipo misionero comenzó desde el 24 de febrero del presente año incluyendo preferentemente cinco temas:

• Lugar Geográfico de Misión;
• Visita a Hogares;
• Liturgia;
• Actitudes Misioneras; y,
• La Sinodalidad: Comunión, Participación y Misión como Tema de Misión a desarrollarse entre las Comunidades de San Gerardo.

El equipo misionero ha participado en todo el proceso formativo y se encuentra dispuesto a partir con el anuncio de la Buena Nueva; y el deseo de acompañar en esta Semana Mayor a los habitantes de estas comunidades:

La fecha de partida es el Domingo de Ramos (24 de marzo) para lo cual se ha programado la misa de envío que tendrá lugar en la Parroquia San Francisco a las 8:00 a.m. Por ahora, se encuentran ocupados en dos actividades:

1. La recolección de donativos en su centro de acopio que, es la sede de esta Rama Vicentina ubicada en el Seminario de los Padres Paulinos en el Barrio San Jacinto, San Salvador, El Salvador. Ahí están llegando alimentos no perecederos, medicinas; piñatas, dulces, libros para colorear, colores, crayones, (para los niños y niñas de San Gerardo); calzado, ropa para niños, niñas, mujeres, hombres y adultos mayores; biblias, rosarios, estampas sagradas, medallas de la Virgen o escapularios; e incluso, donativos monetarios para financiar el transporte y otros gastos propios de la misión.
2. La preparación de su equipaje de misión y todo el material necesario para el desarrollo de los temas.

3. Atendiendo a los signos

Precisamente su ida a San Gerardo y los temas a desarrollarse en aquel distrito del Oriente del Pulgarcito de Centro América, es un intento por responder a los signos de los tiempos más inmediatos que la Escuela de Teología San Vicente de Paúl ha discernido:

1. La urgencia de ponerse en salida como el Papa Francisco lo pide (y que gracias a Dios y a la herencia de nuestro querido San Vicente de Paúl siempre lo ha hecho), pues la misión es la empresa más importante que los bautizados tenemos entre manos: Todos somos llamados a esta nueva ‘salida’ misionera… a salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio (EG 20).
2. La invitación de nuestro Arzobispo metropolitano Mons. José Luis Escobar Alas – quien siguiendo la recomendación del Papa Francisco (cf. EG 31) – nos ha pedido a todos los bautizados – en su Sexta Carta Pastoral Vayan y Prediquen el Evangelio – a ponernos en modo misión. Especialmente como Rama Vicentina no podemos desoír el clamor del Obispo ya que en esta Carta Pastoral ha rendido un especial tributo a nuestro querido Padre Julio Pineda C.M., originario de Chalatenango, El Salvador; y del recordado Padre José Vaysse C.M., que juntos llegaron a este país el 3 de diciembre de 1879 para comenzar las misiones con carisma La misión reposa ahora en nuestras manos como herencia preciosa de aquellos precursores que, con celo apostólico llegaron a nuestras tierras.
3. La necesidad de ayudar a los Padres en San Gerardo: Uno, acompañando a las comunidades asignadas en los oficios de la Semana Mayor. Dos, impartiendo los temas de Misión: Comunión, Participación y Misión con el objeto de ponerse en modo de Sinodalidad.

Por tanto, nos vamos todos a misión poniéndonos en las manos de Dios Uno y Trino. Que por intercesión de la Virgen de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, y los Santos Vicente de Paúl, Juan Gabriel Perboyre; y San Oscar Arnulfo Romero todo saldrá muy bien para honra y gloria de Dios.

Por Claudia Rivera Navarrete.

Notas:

ⁱ Mons. Oscar A. Romero, “Pentecostés, cumpleaños de la Iglesia”. Su Pensamiento IV, p. 203.

ⁱⁱ Ídem, p. 205.

ⁱⁱⁱ La fotografía de San Gerardo incrustada al inicio de este artículo ha sido tomada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:San_Gerardo.JPG#/media/Archivo:San_Gerardo.JPG