“Al momento el hombre quedó curado”

Ez 47, 1-9; Sal 45; Jn 5, 1-3, 5-16.

En la persona del paralitico aparece la rigidez de la mentalidad del pueblo judío, que respeta de manera exagerada el precepto del sábado como día de descanso. Faltar a este precepto hace aparecer a Jesús como transgresor de la ley. No es que Jesús quiera faltar al sábado; con la curación del paralitico enseña que la persona está por encima del precepto religioso.

San Vicente de Paúl, enseña a las Hijas de la Caridad que, si están en la capilla en oración y vienen para solicitar la atención de un enfermo, se debe dejar la oración para ir pronto a socorrer al enfermo. Y les decía: Esto es dejar a Dios por Dios. Con ello pone, también, por encima de cualquier otra norma, la regla de la caridad.

Señor, en este día quiero aprovechar al máximo este momento de contacto que tengo contigo. Hazme sentir tu presencia amorosa, no solo como un sentimiento, sino con un verdadero espíritu de fe. Señor, tú estás aquí conmigo, guía mis pasos y sáname de mis flaquezas. Dame unos ojos nuevos que perciban tu amor en todos los momentos de mi existencia.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jesús de Luna C.M.