“Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios“

Jon 3, 1-5. 10; Sal 24; 1Cor 7, 29-31; Mc 1, 14-20.

La liturgia de hoy nos invita a la conversión con el anuncio del reino de Dios de parte de Jesús, con el anuncio de Jonás al pueblo de Nínive y con la invitación de san Pablo a mantener el estado de vida que se elija; de manera especial invita a consagrarse al Señor con una dedicación digna y constante, sin distracciones.

Cada una de esas invitaciones nos puede ayudar a meditar, desde nuestra realidad más cercana, la manera en que estamos viviendo cada día. Jonás nos recuerda que no importa lo terrible de nuestras caídas, la conversión y el arrepentimiento nos acercarán más al Señor. San Pablo anima a vivir una vida totalmente entregada a Jesús, a elegir un estado permanente de vida. Jesús nos pone el ejemplo: está iniciando su vida pública y lo hace con el anuncio del reino de Dios ya cercano. Cualquiera busca dar como resultado el que estemos mejor. ¿Con cuál de estas situaciones te identificas hoy? ¿Has experimentado la invitación personal de Dios a vivir alguna de ellas?

Les invito a terminar nuestro momento de oración recitando el salmo 24.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Norma Leticia Cortés Cázares, Medalla Milagrosa de Monterrey.