“Ven, Señor, rey de justicia y de paz”

Is 11, 1-10; Sal 71; Lc 10, 21-24.

En los Evangelios se nos narra que los discípulos le pidieron a Nuestro Señor que les enseñara a orar y él les da a conocer la oración que reconocemos como el Padre Nuestro, que no es la única, pero si la más plena y completa que nos dejó. En ella viene una petición: “Venga a nosotros tu reino”.

En el transcurso de los siglos, la humanidad siempre ha deseado que en el mundo reine la justicia y la paz, pero esto no ha sido posible, ya que los reinados (gobiernos)  se  han dejado seducir por lo que les ofrece el mundo, con lo que se convierten en continuadores de injusticias, guerras y divisiones entre los hombres.

Leemos hoy en el Profeta Isaías el anuncio de la llegada del Mesías como un rey que va a instaurar su Reino con el “Espíritu de Dios”. Esto se cumple en la persona de Jesús, que nos dejó todas sus enseñanzas para que cada uno de nosotros, con nuestras acciones, vayamos construyendo su reinado y esto llegue a su plenitud con su segunda venida.

Dios con nosotros.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Grupo de fieles laicos de la Rectoría La Sagrada Familia, Chihuahua, México.