“Opción por la vida antes que la ley”
Rom 9, 1-15, Sal 147, Lc 14, 1-6.
En este pasaje del evangelio nuevamente Jesús nos invita a reconocer que la mejor opción es la vida, antes que cumplir algún precepto.
En varias ocasiones Jesús insiste: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, “yo soy la resurrección y la vida”, “yo soy el pan de vida”, máximas todas que tienen como finalidad la vida en abundancia.
Hay que recordar que Jesús no solo se refiere a la vida como existencia, sino a la vida plena; podemos encontrarnos con personas que están vivas físicamente, pero que han sido pisoteadas en su dignidad, abandonadas, menospreciadas, e ignoradas.
Algunas veces se anteponen prejuicios, el trabajo, la falta de tiempo o de recursos económicos; primero buscamos cubrir nuestras necesidades y cumplir con nuestras obligaciones; y es cierto, también esto es importante, pero no debemos olvidar que cumplir por cumplir, tampoco a nosotros nos plenifica. La plenitud la encontraremos al compartirnos con los demás, al brindarnos desinteresadamente sin esperar recibir algo a cambio.
¿Hoy a quién puedo apoyar para, en comunidad, encaminarnos hacia una vida plena?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: María Raquel Estrada Díaz, laica colaboradora de la parroquia de La Medalla Milagrosa de Puebla, México.
0 comentarios