“La mejor inversión”
2Cor 10, 17-11; Sal 148; Mt 13, 44-46.
Es un tesoro de fábula, el misterio del reino de Dios fascina de tal modo que para el que lo descubre en toda su plenitud no existe nada comparable en este bajo mundo. Merece que se le sacrifique todo, porque es lo único que en adelante dará sentido a la vida entera del auténtico discípulo de Cristo.
Hay mucha gente cuyo deporte favorito es tentar la suerte esquiva en busca de un tesoro de fábula que los haga ricos de una vez y por todas por eso frecuentan toda clase de juegos de azar. Todos soñamos con mejorar; todos necesitamos dinero para sostener la casa, la familia y un sinfín de gastos y necesidades. Dios lo sabe y su providencia no nos olvida. Pero Cristo dijo: buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia –Ese es el tesoro–; lo demás se os dará por añadidura.
Mientras alcanzamos la última etapa en la plenitud final del reino ya iniciado y presente, pero todavía sin consumar la expresión de nuestro compromiso personal cristiano será la petición anhelante del padre nuestro: ¡Venga a nosotros tu reino!
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Eugenio Lozano Cervantes, laico de la Familia Vicentina de Guadalajara.
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