“Voluntarios de la pobreza”
Jue 6, 11-24; Sal 84; Mt 19, 23-30.
La generosa recompensa que anuncia Jesús para sus seguidores pobres, hace efectiva la segunda de las bienaventuranzas; Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra y así “muchos últimos serán los primeros”, y viceversa. No nos contentemos con admirar a Cristo; hemos de “seguirlo” en pobreza afectiva y efectiva. Venturosamente, hoy como ayer, hay hombres y mujeres que sienten el asombro de Dios y su llamada incandescente; unámonos a ellos. Son hombres y mujeres que responden en el silencio más profundo de su ser: Aquí estoy cuenta conmigo señor. Optando por el estilo de Jesús y la disponibilidad absoluta del “hágase” de María, la madre del Señor.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Eugenio Lozano Cervantes, laico de la Familia Vicentina de Guadalajara.
0 comentarios