“Jesús y los niños”
Jos 24, 14-29; Sal 15; Mt 19, 13-15.
El episodio del evangelio de hoy ha sido siempre muy valorado porque, al parecer Jesús rodeado de niños a quienes bendice imponiéndoles las manos, nos muestra su afabilidad y nos presenta una faceta muy humana de su carácter. En su camino hacia Jerusalén, donde le espera la muerte, el mesías no desdeña en detenerse para acoger a los niños.
El niño es el símbolo de la pequeñez y de la debilidad, de la dependencia y de la indefensión, quizá hasta del desprecio en aquel tiempo.
Recibiendo a los niños Jesús muestra que nadie está descartado del amor de Dios y del reino, ni siquiera los insignificantes, los que no cuentan ni pesan socialmente. la salvación de lo alto es accesible a todos los hombres cualquiera que sea su edad y categoría. Es precisamente a los sencillos y humildes como niños a quienes Dios entregó su reino y les revela los secretos y la sabiduría del mismo.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Eugenio Lozano Cervantes, laico de la Familia Vicentina de Guadalajara.
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