‘‘Si el grano de trigo no muere, no da fruto’’
2Cor 9, 6-10; Sal 111; Jn 12, 24-26.
En este pasaje del evangelio de Juan, Jesús está hablando con sus discípulos y les dice: El momento de mi muerte se acerca. Él les explica que, como una semilla se siembra en la tierra, su muerte es necesaria para que pueda dar fruto y llevar a la salvación a aquellos que creen en él.
Jesús también les dice que aquellos que lo siguen deben estar dispuestos a renunciar a sus propias vidas y seguirlo a él, incluso hasta la muerte. Les dice que aquellos que aman su vida la perderá pero aquellos que la desprecian la conservaran para la vida eterna. Este pasaje habla sobre la importancia de la muerte de Jesús y como aquellos que creen en él deben estar dispuestos a renunciar a sus propias vidas y seguir su ejemplo de amor y sacrificio. También
enfatiza la idea de que la verdadera vida se encuentra en la vida eterna que solo puede ser alcanzada a través de la fe en Jesucristo.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Eugenio Lozano Cervantes, laico de la Familia Vicentina de Guadalajara.
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