“Bendito seas Señor, santo y glorioso”

Ex 19, 1-2. 9-11. 16-20; Sal Dn 3; Mt 13, 10-17.

Seguimos de cerca el camino que a través del éxodo, el pueblo de Israel ha recorrido. Además, vamos contemplando las actitudes y respuesta del pueblo israelita frente a aquellos que se convierten en mensajeros de Dios. Hoy de manera especial Dios pide al pueblo prepararse para el encuentro con Él.

Frente a lo magnifico de este encuentro con Dios en el Antiguo Testamento, aparecerá la sencillez del encuentro con Dios en el Nuevo testamento. En el AT no deja de generar temor junto con una respuesta distante a Dios, mientras que en NT aparece un Jesús que busca, que se encuentra con los suyos y que les habla con mucha claridad.

El evangelista Mateo nos muestra una predicación de Jesús entendible a través de las parábolas, una manera sencilla de acercar el mensaje de su proyecto y sus enseñanzas. Las comparaciones que Jesús utiliza son conocidas del pueblo, y provocan una mejor comprensión del mensaje. Pero no olvidemos que la disposición de los receptores se convertirá en condición para que el mensaje de Jesús sea acogido, y suscite un compromiso por parte de quien lo recibe. Dios no dejará de manifestarse y de hacernos llegar sus enseñanzas para hacerlas vida.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. Alonso Nuñez Escobedo C.M., formador en el Seminario de Cd. Granja, Jal.