Ser misionero es llevar el Evangelio de Cristo a nuestros hermanos, sobre todo a los más necesitados, indiferentes y abandonados. Es llevarles el Reino de Dios, enseñarles, bautizarlos y confirmarlos, ayudándoles a transformarse en verdaderos miembros del Espíritu Santo.
El Padre José Nieborowski fue un modelo perfecto de Misionero, no sólo construyó al hombre nuevo sino que le dio dignidad y le enseñó valores humanos y cristianos y por ende a vivir como verdaderos hijos de Dios.
En este santo varón sobreabundó la nobleza, la caridad y la fe, porque se dejó modelar, siguió los pasos e imitó las virtudes de su mentor y guía San Vicente de Paúl, de quien aprendió y puso en práctica su frase «Los pobres son mi peso y mi dolor».
En el Padre José Nieborowski estaba el espíritu de Dios, quien lo envió a evangelizar y a salvar a todas las criaturas y no sólo con la palabra sino con su testimonio de vida.
Como misionero llegó a América, buscando como conquistar almas para Cristo y en su amor la tierra encender.
Este fue nuestro Sacerdote Paulino, nuestro constructor espiritual, moral y material y un auténtico modelo de MISIONERO.
Boaco, 12 de junio 2023.
Comité Pro Padre José Siervo de Dios.
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