“Su descendencia perdurará eternamente”
2 Sam 7, 4-5. 12-14. 16; Sal 88; Rom 4, 13. 16-18. 22; Mt 1, 16. 18-21. 24.
Sabemos del origen divino de Jesús, y sabemos también que es parte de la humanidad. Si el evangelista San Lucas nos relata la vida de Jesús desde el punto de vista de María, el evangelista San Mateo lo hace desde el punto de vista de José. Él es un buen judío, obediente a la ley; Dios interviene y le cambia sus expectativas de vida, llamándolo a un nuevo nivel de obediencia. José se da cuenta que ha sido elegido para una tarea muy especial: cuidar a María y a su Niño, quien a su vez tenía una misión divina: salvar a su pueblo del pecado, por eso se llamará Jesús.
No todas las decisiones en la vida se nos presentan suficientemente claras para saber lo que es o no correcto.
Nos movemos ante situaciones muy difíciles, en las que habrá riesgo de equivocarnos decidamos lo que decidamos. Necesitamos orar para que el Espíritu Santo nos de sabiduría.
Señor, que San José y la Virgen María sigan siendo nuestro modelo de fe y obediencia a tu voluntad.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Adrián Acosta L., CM
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