El 14 de enero comenzó la «Misión Joven Vicentina Ouro Preto». Hasta el 21 de enero, 43 jóvenes de todo Brasil realizarán acciones misioneras en las ciudades de Ouro Preto, Itabirito, Amarantina, Mariana, Furquim y Cachoeira do Brumado, en Minas Gerais, con el objetivo de reactivar unidades cerradas y llevar representación a los Consejos Central y Particular de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP) en dichas ciudades. La iniciativa es una iniciativa conjunta del Departamento Misionero y la Comisión de Jóvenes.

«El 90% de los Consejos Metropolitanos enviaron representantes», explica Renata Santos, miembro del Departamento de Misiones del Consejo Nacional de Brasil de la SSVP. Las inscripciones se realizaron hasta el 21 de diciembre de 2022 y se limitaron a un joven por Consejo Metropolitano.

«La misión se llevará a cabo en los Consejos Centrales de Mariana y Ouro Preto y ciudades cercanas, por ejemplo Itapiri. Visitaremos a los vicentinos ausentes por enfermedad, pospandemia o cualquier otro motivo. Además de a nuevos miembros de la SSVP. Los misioneros también acudirán a misas, reuniones y visitarán a los líderes de la comunidad», explica Renata.

Los jóvenes se distribuirán en pequeños grupos que se enviarán a las ciudades de la región. Siempre habrá un joven responsable del equipo y un miembro de la organización de Misiones, de la Comisión de Jóvenes o del Departamento de Misiones. La dinámica aporta objetivos claros así como beneficios para el desarrollo del carisma en los jóvenes.

«La intención es acercar a estos jóvenes a la misión, para que cuando vuelvan a sus Consejos Metropolitanos aprendan de la experiencia. La misión no se explica, se vive. Así que básicamente es esto, hacer que los jóvenes vivan la misión para despertar en ellos la voluntad de misionar en sus lugares de origen, en sus Metropolitanos», explica la misionera.

Según Renata, el carisma vicentino sobrevive, vive y respira en el espíritu misionero que tiene el vicentino. «Para ser vicentino es esencial tener espíritu misionero, porque lo que hacemos, ir a la casa de los pobres, salir de las iglesias y ser Iglesia, convertirnos en casa de los pobres, sólo es posible con un espíritu misionero vivo», dice Renata.

Con ello, los jóvenes consolidarán lo aprendido hasta ahora en su andadura vicentina, rescatarán a miembros lejanos y atraerán a nuevos vicentinos. «Es importante rescatar a los vicentinos que ya no asisten a las Conferencias, pero las visitas misioneras también buscan nuevos miembros para dar continuidad a la historia de la SSVP, permitiéndole respirar nuevos aires», afirma Renata.

Uno de los principales objetivos de la iniciativa es mostrar a los jóvenes y a los nuevos miembros qué es el carisma vicentino: «mostrar a la gente qué es el carisma y cómo rezar, confiar y vivir la espiritualidad dentro del carisma vicentino». Esta es el gran objetivo de la Misión Vicentina», subraya Renata.

Metodología

La Misión Joven Vicentina «Ouro Preto» utilizará la metodología del Departamento de Misiones del Consejo Nacional de Brasil, publicada en la Guía de Misiones de la SSVP. «Toda misión es conducida por el Espíritu Santo, pero nosotros tenemos una metodología de misión que es eficaz y, a través de ella, los jóvenes podrán entender la Misa y llevar el conocimiento a sus Consejos Metropolitanos», comenta Renta.

La inmersión también será provechosa para los 43 jóvenes: «sacar a los jóvenes de sus ciudades, de sus vidas y de su día a día, para que vivan el carisma vicentino, hace que el fuego vicentino se avive, que la experiencia sea más profunda y que despierte en sus corazones la iniciativa misionera», reflexiona la consocia.

Fuente: https://ssvpbrasil.org.br/