“José, tomó al niño y a su madre”

Sir 3, 3-7. 14-17; Sal 127; Mt 2, 13-15. 19-23.

Hoy la iglesia celebra a la Sagrada Familia y el evangelio nos relata una asombrosa travesía de la familia de Nazaret. Esta familia compuesta por Jesús, María y José se nos propone siempre como modelo ideal de toda familia.

Podemos pensar que la familia perfecta es aquella que nunca tiene problemas y que vive siempre muy bien. Sin embargo, el modelo que el Evangelio nos propone parece más bien una familia de inmigrantes, que sufre persecución de muerte.

Careciendo de todo, necesitando de mucho, sin tener a donde llegar, perseguidos, expuestos al peligro, pero siempre caminando juntos; ese es el secreto de la familia.

Es de notar que el líder natural, que es José, no se guía por sus propios criterios, sino que siempre sabe escuchar y sobre todo obedecer a Dios a través de los sueños. En el Evangelio de hoy vemos tres de las cuatro veces que Dios le habla en sueños.

Pidamos a Dios en esta Navidad la gracia de dirigir nuestras familias a semejanza de la Sagrada Familia: con dificultades, pero siempre caminando juntos y sobre todo caminando no con nuestros propios criterios sino con los criterios de Dios.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Alonso Palafox Tejeda