Cambiar la vida de las personas que atendemos asistidos y darles impulso en los primeros pasos. Son uno de los pilares de los Proyectos Sociales desarrollados por las Conferencias de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP). Lindacir Deller, persona que es acompañada por la Conferencia de San Pedro en Guarapuava (Paraná, Brasil), volvió a su vida de pastelera después de que se le propusiera la elaboración del Proyecto Social «Café da Linda».
«Al principio ayudamos a Linda y a sus hijos con comida, visitándolos, hablando y escuchando sus dificultades y éxitos. Lindacir siempre trabajó como asalariada, pero después del embarazo de su último hijo, que ya tiene más de 1 año, empezó a quedarse sola en casa cuidando del pequeño, que nació con algunos problemas de salud», recuerda Leticia Conrado de Oliveira, Secretaria de la Conferencia San Pedro Guarapuava.
La Conferencia San Pedro ha desarrollado pocos proyectos a lo largo de su historia, mas motivados por la voluntad de ayudar a Lindacir y teniendo conocimiento de sus habilidades culinarias, decidió presentar la idea al Consejo Nacional de Brasil (CNB). «Toda la orientación en la parte de equipamiento de la cocina vino de la mano de Lindacir. Sabía exactamente lo que necesitaría y dónde buscar presupuestos. Así, desde el principio de la redacción del proyecto fue Lindacir la protagonista. Nos comunicamos a menudo por WhatsApp, ya que vivimos en barrios lejanos, pero también acompañándola con visitas», recuerda Leticia.
Una vez aprobado, todas las Conferencias de la región participaron intensamente en el desarrollo del «Café da Linda»: «contamos con el apoyo del consocio Julio Barreto Júnior, ingeniero de la Conferencia Nuestra Señora de Belén, que nos orientó sobre los materiales necesarios para construir la cocina. El trabajo se amplió desde la fachada de la casa, creando una sala exclusiva para el trabajo», explica la consocia.
Actualmente la cocina Lindacir está a punto de terminarse, pero Lindacir ya trabaja haciendo pan y bocadillos para vender. «Por ahora hago ventas del día a día, ya tengo ciertos clientes, sirvo desayunos a diario y entrego una cantidad de bocadillos y panes a los clientes a una hora determinada», dice.
También dice que tiene planes para el futuro, quiere renovar la fachada y servir a los clientes en el lugar: «De momento sólo vendo, pero atenderé a la gente en el espacio, en cuanto esté adaptado para recibirlos».
La madre de familia y propietaria de su propio negocio está muy agradecida a la SSVP por su ayuda para alcanzar esta meta: «Agradezco de corazón a todos los que me ayudaron y me dieron fuerzas para dar el primer paso en lo que siempre quise tener para mí. Tuve que dejar mi trabajo para ocuparme de mi bebé, que necesita cuidados especiales, pero como Proyecto Social, puedo ocuparme de él y trabajar. Enhorabuena a todos los implicados por su dedicación a transformar vidas».
Fuente: https://ssvpbrasil.org.br/
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