“Vendrán los ángeles y separarán a los malos de los buenos”
Jer 18, 1-6; Sal 147; Mt 13, 47-53.
En la parábola de la red Jesús vuelve al tema del final de los tiempos, donde los peces malos serán tirados y la cizaña será quemada. Pero el evangelista no intenta meternos miedo, sino solo resaltar lo extraordinario del don que Jesús nos ofrece y lo decisivo de nuestra respuesta.
El Reino es un regalo de Dios, pero Dios no nos quiere abrumar con un regalo a fuerzas, respeta nuestra libertad y por eso nos pide una respuesta y en relación con esa respuesta será el don recibido.
La otra parábola nos habla del hombre que saca de su tesoro cosas viejas y cosas nuevas. Es imagen del que sigue a Jesús. Los valores siempre son valores, sean de una época o de otra. Lo importante es reconocerlos para darles la importancia que tienen. A veces los jóvenes no quieren aceptar que sus padres les impongan algunas costumbres que han sido referencia para ellos, se creen que sólo lo actual es lo bueno, que lo anterior no vale; y otras veces sucede al revés, los padres o los mayores sólo juzgan de atrevido lo nuevo. Lo mejor es tener la sabiduría de aceptar lo bueno de las dos épocas, sabiduría que llevará a la armonía y entendimiento en la convivencia entre mayores y jóvenes.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Silvia Bermea Ordóñez HC.
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