“Les explicó muchas cosas con parábolas”
Jer 1,1. 4-10, Sal 72; Mt 13, 1-9.
El Evangelio de este día nos presenta a Jesús junto al lago, rodeado de una gran multitud y tomando de “cátedra” o “púlpito” una barca, desde donde habla en parábolas, historias cuyo tema es el Reino de Dios y el modo de actuar de Dios, su Padre. La primera parábola que les cuenta es la de un sembrador y los diferentes tipos de tierra, representando las diferentes actitudes que tomamos ante el mensaje de Jesús.
La mayoría de sus oyentes son personas dispuestas a ir entrando poco a poco en el Reino: pobres hartos de bregar con una tierra ingrata, rocosa y poco fértil, acostumbrados a recoger una cosecha pobre y de la que debían dar la mayor parte a los dueños de las tierras, que vivían en las ciudades. La parábola anuncia una espectacular cosecha del 30, 60 y hasta el l00 por uno. ¡Eso sí que era Buena Noticia!, pero sólo para los que tienen los oídos bien abiertos.
Todos los misioneros que trabajan en un ambiente hostil, de rechazo, necesitan una palabra de aliento ante el cansancio y la frustración de predicar a oídos sordos; pero sobre todo necesitan comprender que la causa del Reino no es un paso triunfal, sino que lleva siempre consigo el sufrimiento y la tribulación.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Silvia Bermea Ordóñez HC.
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