Tras concelebrar la eucaristía, la sesión de hoy se inició con la invocación al Espíritu Santo.

Se proyectó un vídeo de la Provincia de Filipinas, con imágenes del servicio en el acompañamiento a las viudas y huérfanos de personas asesinadas extrajudicialmente.

El secretario de la Asamblea presenta el Acta correspondiente al día 8 de julio, que es aprobada por unanimidad.

Los asambleístas tuvieron entonces un tiempo de reflexión personal para valorar uno borrador elaborado por la comisión de síntesis. La reflexión estuvo centrada en la siguiente cuestión: ¿A qué resoluciones me invita el Espíritu Santo por medio de estas diez prioridades para mi vida como misionero?

Después de un descanso, los asambleístas se reunieron en pequeños grupos lingüísticos, de unas 4 o 5 personas, para dialogar en torno a la pregunta: ¿A qué resoluciones llego con la propuesta del Decálogo para la revitalización…? Y, después de haber compartido las propias reflexiones, el grupo dio respuesta a la pregunta: ¿Qué me hacen pensar las resoluciones de mis cohermanos que acabo de escuchar?

Así finalizó la sesión de la mañana, que se reanudó a las 15.30 de la tarde.

Tras algunas indicaciones prácticas del P. Giuseppe Turati, el moderador explicó el trabajo a realizar en esta sesión vespertina.

Se proyectó un vídeo elaborado por la Provincia Oeste de los Estados Unidos, que presenta sus prioridades tanto en América como en Kenia.

El resto de la tarde se dedicó a un diálogo franco y abierto: los asambleístas fueron invitados a participar espontáneamente y aportar sus razonamientos sobre las prioridades que la Congregación debe asumir para revitalizar su identidad. Por su parte, la comisión de síntesis tomó buena nota de las aportaciones para preparar una nueva redacción del documento, que entregará a los asambleístas el lunes.