“Rueguen al Dueño de los campos para que envíe trabajadores para su cosecha“
Is 66, 10-14; Sal 67; Gal 6, 14-18; Lc 10, 1-12. 17-20.
Jesús envía a 72 discípulos a una misión, tiene prisa porque las gentes sepan que el Reino de Dios ha llegado y está entre ellos, y viene con buenas noticias para los enfermos y para todos. Por eso envía a 72, para que cubran mayor extensión de terreno y lleguen a mayor cantidad de personas. Les recomienda que rueguen a Dios mandar más trabajadores para su cosecha.
No los envía a algo fácil, pues les advierte que los envía como ovejas ente lobos. También les pide que no lleven dinero ni sandalias, que no se entretengan platicando con los que se encuentran, porque para un enviado (un misionero), la prioridad debe ser hacer que llegue la Buena Noticia de Jesús a la gente. También les recomienda la austeridad: “Coman lo que les sirvan”, no deben llegar con aires de grandeza, exigiendo, sino ser humildes, ponerse al servicio.
Esa es la tarea de un misionero, presentar a Jesús, con su propio estilo de vida y ponerse al servicio en lo que haga falta. También a nosotros nos deja esa tarea misionera y nos promete su presencia hasta el fin del mundo.
¿Estás dispuesto a cumplirla?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Silvia Bermea Ordóñez HC.
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