Tal día como hoy, hace 181 años, se casaron Federico Ozanam y Amelia Soulacroix. «Nuestra boda se celebró el 23 de junio de 1841», escribió Amelia, ya viuda, en sus apuntes sobre la vida de su marido.

El martes, 22 de junio, firmaron el contrato matrimonial ante notario, y la boda tuvo lugar la mañana del miércoles 23, «a las 9 menos cuarto en el ayuntamiento, y a las 10 en la parroquia de Saint-Nizier» (carta de Federico a Pedro Jaillard, del 21 de junio de 1841).

«La ceremonia de la iglesia ha sido de lo más solemne y conmovedor, a pesar del tiempo horrible (la lluvia caía a cántaros). No faltaban amigos y conocidos. El señor Ozanam es tan querido y tan estimado que todos querían estar allí para compartir su felicidad. La misa se celebró en el altar mayor. Alfonso, el hermano de Federico, ha pronunciado un sermón de lo más conmovedor, dicho con mucha dignidad y cariño. Carlos, el hermano más joven, ayudaba a misa. Los jóvenes esposos aparecían bellos en su modestia y en la inocencia que brillaba en sus frentes. Comprenderás, mi querida y buena madre, todas las emociones que han agitado mi corazón de madre. En aquel momento tenía, sin embargo, confianza, pues estaba tan segura de aquel a quien entregaba mi hija querida, que era imposible tener ninguna prevención ni temor. ¡Se convienen tan bien el uno al otro, se trata de una simpatía tan completa por el estilo del espíritu, del carácter y de los sentimientos!» (Carta de Celia Soulacroix, madre de Amelia, a su madre, Josefina Magagnos, 5 de julio de 1841).