«El que crea en mí, hará las obras que yo hago”
1 Cor 15, 1-8; Sal 18; Jn 14, 6-14.
Deja reposar esta Palabra en el silencio de tu corazón, como si fuera una plantita que poco a poco va creciendo.
Felipe y Santiago creyeron en Jesús y se atrevieron a proclamar a un Jesús muerto y resucitado. Jesús mismo actuó en ellos por medio del Espíritu Santo, trabajaron juntos y me atrevo a pensar que hicieron obras mayores, como les dijo Jesús.
Se me viene a la mente el “cambio sistémico”, escuché que es ir sembrando la Palabra en el sistema social que vivimos. ¿Es así? ¿cómo hacerlo?
Los vicentinos afirmamos que, si se quiere cambiar la situación de los pobres, debemos no sólo darles de comer, vestirlos, proporcionarles un techo; las soluciones rápidas, aun cuando sean útiles por un tiempo, son inadecuadas a largo plazo. Tenemos que quererlos, escucharlos, trabajar para y con ellos, dejar que ellos sean los protagonistas de su destino, estudiar y pensar juntos su situación socio-económica, unirnos con la Familia Vicentina, abiertos a otros grupos….
¡Ánimo! María creyó, acogió, dijo “sí” y nos dio a Jesús..
¿Qué tal que tú y yo decimos también “sí” y, como María, acogemos y damos a Jesús?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: María Luisa Fuentes Quesada HC
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