El pasado 10 de marzo, el Departamento de Migrantes y Refugiados, que pertenece al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, celebró una reunión de trabajo para preparar la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el próximo día 25 de septiembre. Los organizadores del evento propusieron dos cuestiones para los invitados: 1) cómo la Iglesia puede incluir a los migrantes y refugiados en las comunidades católicas; y 2) cómo la Iglesia y las entidades católicas pueden actuar para construir un futuro mejor para los refugiados.
En representación de la Confederación Internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl, el consocio Renato Lima de Oliveira, 16º Presidente General, asistió al evento online. Más de 20 miembros del Dicasterio participaron en los debates, tanto de forma presencial como en remoto, entre las que se encontraban la Orden de Malta, Cáritas Internacional y varias congregaciones religiosas y misioneras (como los jesuitas, franciscanos, salesianos, dominicos y marianistas, entre otros).
“El migrante lo necesita prácticamente todo, desde lo más básico, como alojamiento y comida, hasta otras necesidades como el acceso a la educación, empleo, atención sanitaria, apoyo psicológico y espiritual. Ellos lo han perdido todo y ahora vagan sin rumbo por tierras extranjeras, enfrentándose a nuevas realidades culturales. Es un gran reto, y todos los vicentinos tenemos que acogerles con caridad y empatía. El drama de los refugiados es un reto para toda la humanidad”, subrayó el Presidente Lima de Oliveira.
Todos los presentes en el acto fueron unánimes en reconocer la precaria situación de los refugiados y migrantes, que se ven obligados a abandonar sus países a causa de las guerras, las persecuciones políticas y religiosas, así como por motivos económicos, en búsqueda de mejores condiciones de vida para sus familias. Necesitan clases de idiomas, acciones concretas y positivas para una integración efectiva en sus nuevas realidades, oportunidades de trabajo y apoyo psicológico, ya que son víctimas de la indiferencia y el prejuicio. Las entidades presentes compartieron sus buenas prácticas en materia de acogida de migrantes y refugiados en diversas partes del mundo.
Para finalizar, el consocio Renato Lima declaró que la Sociedad de San Vicente de Paúl y toda la Familia Vicenciana Internacional deploran la operación militar rusa en territorio ucraniano, defendiendo el fin inmediato de la guerra por la vía diplomática. Desde el comienzo del conflicto, millones de ucranianos han salido hacia los países vecinos. El consocio Renato Lima también aprovechó la ocasión para recordar otros conflictos, actualmente en curso en el mundo, que merecen la misma indignación de toda la sociedad civil.
La próxima reunión del Vaticano sobre este tema tendrá lugar los días 6 y 7 de diciembre, y la SSVP, como parte oficial del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, será llamada de nuevo para contribuir a estos debates.
Fuente: https://www.ssvpglobal.org/
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