Hay momentos en tu vida, en los que extrañas tanto a algunas personas que quisieras sacarlas de tus sueños y envolverlas en un abrazo.
Sueña lo que deseas soñar; ve a donde deseas ir, se lo que deseas ser.
Ten la suficiente felicidad que te haga dulce con los demás.
Vas a tener suficientes tropiezos en la vida, no te quejes esos tropiezos te harán fuerte.
Vas a sentir suficiente tristeza, pero ella te hará mas humano con tus semejantes.
Pero, lo más importante es que sentirás en tu corazón la suficiente esperanza y ese sentimiento te hará feliz.
Siempre ponte en los zapatos de algún amigo, si sientes que te duele, probablemente le dolerá a ese amigo tuyo, por lo tanto cuidado con la boca.
La mayoría de la gente que son felices, no necesariamente tienen lo mejor de cada cosa, lo que pasa es que ellos solamente toman lo mejor de cada acontecimiento, que les aparece a lo largo de su camino, en la vida.
Amigos, la felicidad existe, aunque muchos no lo creen, y será solamente, aunque parezca una paradoja, para aquellos que lloran, aquellos que les duele, aquellos que han buscado por todas partes y no encuentra, aquellos que han tropeado. Porque solamente ellos, pueden apreciar la importancia de las personas, que han tocado sus vidas.
Tu vida comienza con una sonrisa, crece con un beso y termina con una lágrima.
El futuro brillante que te espera, estará basado siempre, en un pasado olvidado. Nunca podrás continuar buscando la felicidad, hasta que no dejes escapar de tu corazón los fracasos que tuviste en el pasado y los grandes dolores del corazón que has tenido que sufrir.
Recuerda siempre el día en que tu naciste, estabas llorando, y todos, alrededor tuyo, estaban felices sonriendo. Ahora vive tu vida de manera que cuando llegue el momento de tu muerte, seas tú, quien este sonriendo y los demás, quienes estén llorando.
Por Víctor Martell
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