¡Dar un techo a los necesitados! Este era el objetivo de las Conferencias Vicentinas de la ciudad de Mirassol/SP (Brasil) cuando pusieron en marcha el proyecto «Casa Solidaria», que atiende a las familias asistidas.

El proyecto moviliza a los vicentinos y a la comunidad local y, hasta el año pasado, la alianza ya ha conseguido entregar cuatro casas a familias que necesitaban un hogar que cubriera todas sus necesidades. «La elección de la familia se hace pensando primeramente en quien más lo necesita. Podemos ver quiénes necesitan realmente una casa, quiénes no pueden pagar el alquiler, quiénes no pueden ni siquiera comer y beber», dice el consocio Roberto Maia, miembro de la Conferencia de Nuestra Señora del Carmen de la Sociedad de San Vicente de Paúl, y uno de los responsables del Proyecto Casa Solidaria.

Todo comenzó en 2010, cuando los consocios y consocias de la Conferencia de San Benito conocieron el recorrido vital del Sr. Jośe Carlos, que vivía en la zona rural de Mirassol/SP y necesitaba una residencia que ofreciera una estructura que respondiera a sus necesidades. «El señor José era tractorista y, a los 30 años, por ser diabético, perdió la vista, le amputaron la pierna derecha y también el pie izquierdo. En 2007 se sometió a un trasplante de riñón, lo que hizo que su salud requiriera una atención especial y constantes visitas al médico, lo que se dificultó debido a la ubicación de su casa», recuerda Roberto.

Ante este panorama, los vicentinos comenzaron a pensar en estrategias para dar una solución el problema del señor José: «Llegamos a la conclusión de que tendríamos que construir una casa para ellos, lo cual era un proyecto atrevido, ya que no teníamos recursos para ello», recuerda el consocio.

La iniciativa movilizó a todos y obtuvo el reconocimiento de la comunidad local, que pronto se implicó también. En 2011 consiguieron entregar la primera «Casa Solidaria» de la ciudad. Pero la acción no se quedó ahí y, en los años siguientes, las Conferencias del municipio, analizando y conociendo las historias de los asistidos, entregaron tres casas más: una en 2015, otra en 2018 y la última en 2021.

La más reciente se destinó a una familia de cinco miembros, en la que el padre, Daniel, con varios problemas de salud, necesitaba un espacio adaptado, ya que, entre otros diagnósticos, tiene discapacidad visual. Cuando les hablaron del proyecto y de que iban a conseguir una casa nueva, se sorprendieron: «No fui capaz de reaccionar ni decir palabra alguna, no dormí por la noche, me lo imaginaba en mi cabeza, porque nunca me imaginé en mi vida que iba a conseguir una casa, tener una casa para decir que esta casa es mía. Es mía, para vivir durante el resto de mi vida, totalmente gratis, sin sacar un centavo de mi bolsillo, algo que no tengo», dice el asistido.

Pero para llegar a la entrega final, el camino fue largo. En todas las casas, los vicentinos contaban con donaciones y acciones especiales para recaudar fondos. Para la casa de Daniel, los vicentinos vendieron invitaciones para una «Pastelada» que organizaron en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmelo. En cada proyecto se llevó a cabo una acción especial para conseguir que se entregara una nueva casa a las familias que más lo necesitan.

«Los que participamos en este proyecto nos sentimos felices y contentos, agradecidos a Dios por poder participar y dar continuidad a esta obra iniciada por Jesús, que se llama caridad. Nos emociona decir lo bonito que es, lo humano que es, das el primer paso hacia este proyecto y la gente camina unida, porque la mayor parte de las personas tenemos el deseo de ayudar, tenemos dentro de nosotros esa emoción de ver a alguien feliz. Lo único que hace falta es que alguien vaya allí y cuente la historia y muestre lo que está pasando para que esta gente pueda ayudar», comenta Roberto.

Las familias beneficiadas por el proyecto «Casa Solidaria» forman parte de las asistidas por las Conferencias de São Benedito, São Francisco, Nossa Senhora do Carmo y São Miguel. Los miembros vicentinos analizan caso por caso y determinan quiénes son los que más necesitan esta ayuda. Los interesados en colaborar con el proyecto pueden ponerse en contacto con los vicentinos de las conferencias de su localidad para saber cómo participar.

Fuente: http://ssvpbrasil.org.br/