Ver a una persona sin hogar con un teléfono móvil hace que algunas personas se sorprendan. También pareciera que en la mente de la gente hay una pregunta a menudo no formulada. ¿Por qué un indigente necesita un teléfono? He oído que la gente se pregunta cómo pueden los indigentes permitirse un teléfono en primer lugar. Lo que sigue es un relato de primera mano sobre la importancia de un teléfono móvil para una persona sin hogar. Espero que te resulte tan útil como a mí.

En primer lugar, unas palabras sobre la autora… Jocelyn Figueroa estudió No Ficción Creativa en The New School y es una bloguera y escritora independiente con sede en la ciudad de Nueva York. Antes no tenía hogar y lanzó su propio blog sobre la vida en los refugios de la ciudad de Nueva York. Hoy en día, Jocelyn tiene la misión de crear conexiones a través de la narración y la escritura creativa.

Algunos extractos de su conmovedor relato…

Esto es lo que las redes sociales hicieron por mí, durante y después de mi experiencia sin hogar. Sé que también hacen lo mismo para los cientos de personas sin hogar que frecuentan, comparten y buscan consuelo en nuestro grupo de apoyo en línea.

Antes de que la falta de hogar fuese mi realidad, era una estudiante universitaria, viviendo de alquiler en Manhattan, experimentando los privilegios de una beca y varias subvenciones que hacen que mi título de Escritura Creativa, sea ahora una realidad.

Sin embargo, no sabía entonces hasta qué punto podía ser despiadado un casero. Especialmente un casero que resultaba tener una propiedad en un barrio que ahora es popular y está creciendo. La vivienda se convirtió rápidamente en no vivienda, ya que mi casero nos dobló el alquiler. Hizo todo lo posible para echarnos, incluso hizo un agujero en la pared del salón y nos cortó los servicios.

En esos momentos de terror, fueron las redes sociales, pero sobre todo personas reales, las que vinieron a rescatarme, o al menos lo intentaron de verdad. Fue en Reddit donde recibí docenas de respuestas sobre dónde debía ir, qué debía hacer, a quién debía quejarme. Necesitaba respuestas, y obtuve muchas, a través de personas con experiencia vivida. Aunque no eran abogados ni trabajadores sociales, estuvieron una vez y hasta el final de mi lado.

Fue más tarde cuando compartí en Tumblr los retos a los que me enfrentaba: la supervivencia, la vida en el refugio, la recuperación y mucho más. Y fue a través de las redes sociales como conecté con gente de todo el mundo. De repente, ahora escuchaban mi historia, querían ayudar y pedían ayuda, como fuera que pudiesen.

A través de Tumblr, un desconocido me envió 20 dólares cuando necesitaba comprar comida. Fue en Reddit donde un desconocido me compró unos calcetines de mi lista de deseos de Amazon, y un par de botas. En Discord, una plataforma de redes sociales para jugadores, encontré amigos y aliados. Allí fue donde encontré consuelo emocional cuando más lo necesitaba.

Y la mayoría de las veces, busco un amigo que entienda, que haya pasado por lo mismo, que comparta mis miedos y haya vivido mi realidad. En nuestro caso, hemos hecho muchos amigos que ríen, viven y lloran con nosotros cada día en nuestro grupo de apoyo.

Espero que estos extractos den pie a cuestionamientos.