Este poema es imaginar a Cristo hablándonos porque hemos descuidado del hermano, del pequeño, porque no le hemos tratado con dignidad, porque no hemos recordado que él está en todos los que sufren en el mundo.
Os doy mi paz
Me habéis desfigurado el rostro
y nunca he obrado con violencia.
Me habéis traspasado las manos
y con ellas yo sanaba y trabajaba.
Me habéis traspasado los pies
y con ellos caminé haciendo el bien.
El oprobio y la ignominia
se ensañaron con mi inocencia.
Aún con todo y el rechazo,
he pedido que mi Padre os perdone.
No os ensañéis con los pequeños,
no tiranicéis a los humildes,
no calumniéis a los inocentes.
En ellos aún estoy,
en ellos sigue mi rostro
que vos seguís maltratando.
Buscadme que estoy vivo,
seguidme que soy vuestro Señor.
No temáis, abridme vuestras puertas.
Os visito para que tengáis vida,
Os conservo en el amor.
Recibidme e invocadme,
os doy mi paz.
P. Pablo González Sandoval C.M
Chile
Qué lindo poema!! Qué importante ver el rostro de Dios en todos los necesitados y en los más débiles! Felicitaciones Padre Pablo!!
Hermoso Padre Pablo!!!👏👏👏Su poema nos recuerda que donde hay un necesitado, es Dios personificado. No hay que ignorarlo. Felicitaciones Padre