“Demos gracias al Señor, al son de la cítara”
Is 7,10-14; Sal 23; Lc 1,26-38.
En el evangelio de hoy percibimos, por una parte, a Dios que dice “sí” a su plan salvador y, por otra parte, a la humanidad representada en María que responde con su “sí” de acogida: “hágase en mí según tu palabra”.
El fíat de María se ha continuado a lo largo de los siglos en la comunidad de Jesús cuando ésta profesa que Cristo es verdadero Dios y verdadero hombre, nacido de la Virgen por obra del Espíritu Santo. Cada uno de nosotros puede escuchar el mismo anuncio del ángel y es invitado a contestar
que sí. Este “sí” implica, para nuestra vida, aceptar a Dios como nuestro creador y protector, acoger todos sus dones con alegría y elevar nuestro corazón en acción de gracias por su cercanía con nosotros.
También significa que Él mismo es la respuesta a todo lo que podamos desear, pues nuestra alma es colmada ante su sola presencia, y que como María aceptamos su plan de salvación para convertirnos en hijos suyos.
Celebremos pues la Navidad según la Palabra, centrando nuestra mirada en los planes de Dios, tal como hizo María.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Seminaristas del Seminario Vicentino de Tlalpan, Ciudad de México
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