“Todos verán la salvación de Dios“

Ba 5, 1-9; Sal 125; Fil 1, 4-6. 8-11; Lc 3, 1-6.

Para Lucas, la historia de la salvación acontece no al margen de la historia de la humanidad, sino dentro de ella misma, con sus contradicciones y con sus propias marcas que no siempre son las más humanas. Los ritmos de la historia dan la pauta para captar a Dios, que se hace presente de manera concreta para salvar al ser humano.

Por eso Lucas hace una síntesis de la historia relatándola desde el poder político~social, representado en una pirámide de dominio cuya cima la ocupa el Emperador, luego viene el Perfecto romano en la región, Poncio Pilato y los tetrarcas. En este ambiente es donde Dios suscita un mensaje de salvación que será dado por Juan el Bautista.

La fe en Jesús no puede vivirse fuera de la realidad, sino inmersa en la historia. Dios continúa manifestándose en el aquí y en el ahora y desea que todos, sin exclusión alguna, tengan la posibilidad de encontrarse con la salvación.

Pidamos para que cada bautizado asuma el compromiso de ser voz en el desierto, como lo hizo el Bautista, a fin de ayudar a las personas a volver a Dios desde la perspectiva de Jesús de Nazaret.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Seminaristas del Seminario Vicentino de Tlalpan, Ciudad de México