«Saber que está cerca el Reino de Dios»
Dn 7, 2-14; Dn 3; Lc 21, 29-33.
Jesús siempre habla en parábolas para hacer su mensaje más comprensible. Y en este evangelio utiliza una de ellas para ayudarnos a entender mejor su enseñanza.
Presenta esta parábola en la que resalta la sabiduría popular frente a la situaciones y acontecimientos naturales como, por ejemplo, el hecho de que, al ver los frutos de la higuera o de otros árboles, se sabe que el verano está cerca. Esto lo hace para manifestar que existe un paralelismo entre esta realidad y el Reino de Dios. Y es que sabremos plenamente que estará por llegar a su plenitud este reinado de nuestro Dios cuando veamos signos y acontecimientos que lo antecedan. No se sabe ni el día ni hora, sólo tenemos que estar atentos para reconocer los signos que nos anuncian que el momento está cerca.
El evangelio culmina recordándonos que, a pesar de los diferentes acontecimientos adversos que puedan suceder previos al reinado de Dios, lo único firme y cierto es la Palabra de Dios, la cual nunca pasa ni se altera ni queda en desuso, porque la Palabra es el mismo Jesucristo vivo y resucitado; y Él nunca pasará.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Seminaristas del Seminario Vicentino de Tlalpan, Ciudad de México
0 comentarios