“¿Vas a tenerme rencor porque soy bueno?”
Jue 9, 6-15; Sal 20; Mt 20, 1-16.
San Mateo nos recuerda que la bondad y misericordia de Dios se expresan en nosotros no solo en el compartir los bienes y los frutos, sino también en el trabajo y el esfuerzo para que otros se sumen a la causa del Reino de Dios.
“Trabajar por la viña”, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, significa trabajar para que otras personas se puedan reconocer parte del pueblo elegido de Dios, es decir, que siempre es para sumar, nunca para restar. La parábola de los trabajadores de la viña nos cuenta cómo, desafortunadamente, a veces los que han llegado primero quieren recibir más que los que han llegado después; pero esto ya no sería estar “trabajando por la viña del Señor”, sino para nuestro propio provecho, y según Jesús, sería de hecho trabajar en nuestro propio perjuicio, pues nos está causando rencor contra Dios porque es bueno y compartido.
Señor, concédeme reconocer que haber visto a otros trabajando en tu viña fue la manera en que Tú me invitaste a trabajar en ella. Que mi actitud agradecida, incluyente y solidaria, sepa ser mi manera de trabajar por tu viña. Amén.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Erick Fernando Martínez Benavides, CM.
0 comentarios