¿Qué esperan de ustedes mismos junto a mí?

Núm 20, 1-13; Sal 94; Mt 16, 13-23.

Después del revés de la multiplicación de los panes, del hundimiento de Pedro en el lago y del ejemplo de tenacidad por parte de la mujer cananea, Jesús va a plantear a sus discípulos la pregunta fundamental de su relación: ustedes y yo, ¿qué somos? ¿Qué estamos construyendo juntos?

Jesús comienza invi- tando a los discípulos a tomar conciencia de la manera en que la gente lo ve y lo busca, aún sin tener una relación de trato cercano con él; pero enseguida les pide tomar postura: si ellos, que no conviven conmigo, dicen eso de mí, ustedes, con quienes he vivido tantas experiencias, ¿quién dicen que soy yo? ¿Qué esperan de mí? ¿Qué esperan de ustedes mismos junto a mí?

“Señor, –la respuesta de Pedro es acertada, pero incompleta– tú eres el Mesías”.

…Y si estamos contigo, no deberíamos tener ningún problema. Sinembargo, túnos dices que noevitarás los problemas ni para ti ni para los tuyos, pero sí nos enseñarás a hacerles frente y ayudarás a otros a crecer a partir de los retos superados. Concédenos saber seguirte con fidelidad y valentía. Amén.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Erick Fernando Martínez Benavides, CM.