“Dios es el rey del universo. Aleluya”
Hech 18, 23-28; Sal 46; Jn 16, 23-28.
Hoy que celebramos a San Isidro Labrador, es importante que reflexionemos sobre la relación que tenemos con Dios, con nuestros hermanos y con la tierra.
Las lecturas de hoy nos enseñan a tener una relación de confianza con Dios y con nuestros hermanos. En el evangelio, el Señor nos insiste en confiar en él y depositar en él nuestras necesidades, motivándonos a presentarle nuestras preocupaciones porque nos ama. Y en la primera lectura vemos que, gracias a la buena relación de los evangelizadores, su buen ánimo y apoyo mutuo, el evangelio sale ganando en la misión.
San Isidro Labrador tenía una buena relación con Dios y, por consiguiente, tenía una buena relación con las personas y con la tierra que cultivaba. El Papa Francisco, en su encíclica Laudato si’ nos recuerda que nuestra casa común, la creación, es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos y nos invita a tener una buena relación con ella, porque esta hermana y madre clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella.
¡Cuidemos la tierra!
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jesús Arzate Macías C.M.
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