En nuestros países vivimos situaciones muy tristes. Tenemos familias completas que se han visto obligadas a emigrar a otros países creyendo encontrar una mejor condición de vida. Algunas de ellas después de haber vivido muchos años en otro país han sido deportados, a sus países de origen, por lo tanto, separados de sus seres amados. Ante este dolor que viven estos hermanos nuestros elevamos una voz donde denunciamos y tratamos de hacer conciencia de lo equivocados que estamos cuando se realizan acciones en contra de los migrantes e inmigrantes.

Pbro. Marvin Robles Gamboa. CM

Hola Rinconcito

Juancito: Dime Rinconcito ¿cómo está tu garganta?

Rinconcito: Estoy listo para ser voz del que canta,
el sufrimiento del mundo entero,
solo lo hago, si el que habla es sincero.

Juancito: Rinconcito, los pobres no tienen comida,
sus familias pasan mucha hambre,
por eso inician la partida,
aunque saben que no serán recibidas.

Juancito: Sin rumbo dejan su patria,
pues un sueño, eso es, un sueño,
por pura desesperación, pierden la razón
por alcanzar lo que no es verdad, ponen todo su empeño.

Juancito: Rinconcito, ¿quién tendrá visión
para darse cuenta que el mundo es de todos?

Rinconcito: Sí, todos morimos, de todos modos,
el que oprime no tiene la razón.

Juancito: Familias desunidas porque son migrantes,
pero si allí han trabajado antes,
hasta más que quien se cree patriota,
que para comer sí abre la boca.

Juancito: Rinconcito, ¿los gobernantes son sabios
o solo mueven los labios,
para ordenar tonterías?

Rinconcito: Hay unos poquitos, pero son las minorías.

Juancito: Rinconcito ¿Te duele ver tanta gente emigrante?
Hay un muro que alcanzaría para asistir,
a todos aquellos que se dejaron venir,
por no tener lo necesario para vivir.

Rinconcito: Mi querido lector, yo soy la voz,
de esos, que solos no tienen protección,
y que quisieran abrir el corazón,
para denunciar, tanta, tanta opresión.

Rinconcito: Un día estabas en un vientre,
al igual que toda la gente,
de allí emigrante al mundo
recuerda: tu vida dura solo un segundo.

Rinconcito: No es tuyo el mundo,
es de todos los habitantes.
Muchos han pasado antes,
tú también estarás. Unos instantes.