Una vez más, Cynthia Griffith escribiendo en Invisible People me hizo descubrir algo que no había considerado. En su artículo comienza con una fecha: el 1 de febrero de 2021 y continúa con el coste de lo que supondrá para los contribuyentes.

Primero, la fecha…

Dice en su artículo:

Marque esa fecha en su calendario como una fecha para ser recordada respecto a las decenas de millones de estadounidenses que se despedirán de sus alquileres, sin ningún lugar a donde ir. Si son lo suficientemente afortunados, se irán con las pertenencias que puedan cargar físicamente.

Los menos afortunados se irán sin nada. Sus vidas quedarán encerradas en barricadas. Sus posesiones terrenales —los documentos de certificados de nacimiento, el armario de los medicamentos recetados, el armario de los pañales, las mochilas y la ropa, los ordenadores portátiles que sus hijos necesitan para asistir a la escuela virtual— se quedarán allí detrás de una puerta cerrada. El papel oficial que declara su nuevo estado de indigencia será lo único que llevará sus nombres.

De todas las formas de quedarse sin hogar, el desahucio es una de las principales y más brutales…

Si no se hace algo pronto, seremos testigos de esta situación repetidamente, en cantidades insospechadas. A partir de ahora, el 1 de febrero es el último día de la prórroga de la moratoria de desahucios.

Luego, el coste…

De acuerdo a la NLIHC [Coalición Nacional de Vivienda de Bajos Ingresos] y el Programa de Innovación para la Justicia, un deshaucio masivo supondría unos costes astronómicos para la población en general. En total, estiman que esos costes ascenderían a entre 62.000 y 129.000 millones de dólares. Han desglosado esos costes en cinco categorías. Las categorías son las siguientes (la autora ofrece más detalles en su artículo):

1. Refugio de emergencia: entre 27.000 y 56.000 millones de dólares.

Hay que tener en cuenta que estas cifras reflejan sólo una demanda de refugio para 90 días. Si esa necesidad aumenta, también lo hará el precio.

2. Atención médica en régimen de hospitalización

Está demostrado que la inestabilidad de la vivienda provoca multitud de traumas mentales, físicos y emocionales. El precio de este servicio se elevará probablemente a unos 29.000 millones de dólares.

3. Atención médica de urgencia

Además de las posibles vidas perdidas, estamos ante un coste que oscila entre los 8.000 y los 18.000 millones de dólares.

4. Cuidados de acogida

Lamentablemente, los niños cuyas familias son desahuciadas corren un mayor riesgo de acabar en el sistema de acogida. Se calcula que este coste oscila entre 8.000 y 17.000 millones de dólares.

5. Delincuencia juvenil

Verse obligado a soportar los horrores de la falta de vivienda afecta negativamente a los jóvenes, dando lugar a un aumento de la delincuencia juvenil generacional. El encarcelamiento les costará su juventud. Costará más de 9.000 millones de dólares.

Hay cosas, como la salud general de una sociedad, a las que simplemente no se puede poner precio.

Este informe intentó cuantificar la falta de vivienda para demostrar que la creación de un fondo de ayuda al alquiler de 100.000 millones de dólares era lo mejor para los contribuyentes, tanto moral como financieramente.

La autora concluye…

El último paquete de ayudas de COVID incluye 25.000 millones de dólares en ayudas al alquiler, lo que no es ni mucho menos suficiente. La prórroga de la moratoria a los desahucios ya se está agotando. Por favor, llame o envíe un correo electrónico a sus legisladores y exprese su preocupación por la ayuda financiera para evitar los desalojos masivos.

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Cynthia Griffith es una escritora independiente dedicada a cuestiones de justicia social y a cuestiones medioambientales.