“¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?”

Is 60, 1-6; Sal 71; Ef 3, 2-3. 5-6; Mt 2, 1-12.

Epifanía significa “manifestación”. Celebramos en este día la manifestación de Jesús, el Salvador, al mundo pagano, representado por los sabios de Oriente. Aquí se devela el sentido de la venida de Jesús a la tierra: Ha venido con la misión de ofrecer la salvación a todas las gentes, aún a nosotros, que no pertenecemos al pueblo judío.

Esos sabios de Oriente interpretaron un mensaje de Dios a través de una estrella que apareció en el cielo.

Y creyeron, tuvieron fe, y llegaron a conocer al Rey que había nacido, al que adoraron de rodillas ofreciéndole oro, incienso y mirra.

Nosotros, en nuestros tiempos, conocemos lo que pasó. Somos afortunados porque tenemos los Evangelios, la Buena Noticia que, por generaciones, hemos compartido. Y somos parte de una Iglesia, que es la Madre que nos educa en nuestra fe. Pero,

¿hubiéramos respondido igual que aquellos sabios al ver una estrella distinta en el cielo? ¿O hubiéramos sido como Herodes, que no aceptó conocer a ese Niño recién nacido, enviado por Dios?

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Hna. María Gloria Laguna de San José