“Nuestro Dios viene a salvarnos”
Is 35, 1-10; Sal 84; Lc 5, 17-26.
El evangelio según San Lucas nos ofrece hoy un pasaje sumamente peculiar: una persona es descolgada en su camilla desde el techo y puesto frente a Jesús y frente a toda la comunidad, como preguntándole: ¿cómo lo devolvemos a su identidad originaria?
Jesús el Señor se atreve no sólo a devolverle la salud física y a reintegrarlo a la comunidad, sino que primero le ayuda a recuperar su dignidad como persona y luego, como hijo de Dios: ¡Tus pecados te son perdonados! Recupera tu salud emocional y espiritual y entonces podrás recuperar tu salud física también, volverás a la vida y devolverás a otros su vida, de igual manera.
La gente que presencia esto se sobresalta: ¿Es posible volver a empezar? Nuestros líderes nos han dicho que, si te equivocaste, ya no hay vuelta atrás, fallaste y no hay manera de
corregirlo. Esos mismos líderes critican a Jesús por ofrecer una nueva oportunidad. Y Jesús, sin embargo, insiste: ¡Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa! Deja que la Palabra de Dios se encarne en ti y compártela con los demás.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Erick Fernando Martínez Benavides C.M.
Comparte el evangelio es el mandato.
Sencilla y sustanciosa enseñanza.