“Alabemos juntos al Señor”
Flp 2, 5-11; Sal 21; Lc 14, 15-24.
Cada persona manifiesta su estado de ánimo a través de los sentimientos. Hay sentimientos que ayudan a crear vínculos de unidad, amistad y armonía y hay sentimientos que nos dividen, separan y nos hacen enemigos. ¿A que contribuyen tus sentimientos?
La Palabra de hoy nos invita a no desviar nuestra mirada y nuestra atención de Cristo, quien se ha encarnado en nuestra realidad humana y ha participado de nuestra condición, metiendo sus pies en nuestro barro para darnos a conocer cómo debe ser nuestro proceder y nuestro actuar en la vida. No podemos actuar de cualquier manera, debemos amar como Jesús amó, pensar como Jesús pensó, sentir como Jesús sintió y actuar como Jesús actuó.
Jesús nos invita a participar del banquete del Señor sin excusas ni pretextos, banquete que da un nuevo sabor a la vida, asumiendo en nuestro actuar los mismos sentimientos de Cristo y, desde Cristo, construir nuestro hogar, la comunidad parroquial, una sociedad justa y fraterna.
Así, por tus buenos sentimientos, construyes la paz, como lo hizo el humilde San Martin de Porres a quien hoy celebramos.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Jesús Arzate Macías C.M.
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