La explosión del 4 de agosto en Beirut devastó la ciudad y creó un clima de gran inseguridad en el país, que ya estaba lidiando con una severa crisis económica y financiera unida a una gran incertidumbre a varios niveles.
A mayores y además de los graves daños materiales, la crisis humanitaria preexistente provocada inicialmente por desafíos socioeconómicos, una creciente tasa de desempleo, pobreza y daños colaterales de la pandemia de coronavirus se ha visto acentuada.
La Familia Vicenciana en el Líbano, representada por todas sus ramas, estuvo sobre el terreno desde el minuto cero para asistir a las familias. EL padre Ziad Haddad, el coordinador de la Familia en el Líbano, creó un comité ejecutivo tras una reunión de la Familia. Se redactaron una propuesta de proyecto y un plan de acción. El primer paso del proyecto ya se ha lanzado, y estamos abrumados por la generosa donación de 50 000 dólares por parte de la Alianza Famvin con las personas sin hogar (FHA en inglés).
Voluntarios, expertos, sacerdotes y hermanas dedican su tiempo, saber hacer y esfuerzos a acelerar el proceso y dar alivio inmediato a las familias. Ya se han hecho las visitas a la familias y la evaluación de necesidades ¡Queremos ser efectivos, rápidos y directos!
Nosotros, la Familia Vicentina nacional e internacional, nos hemos unidos con fe, esperanza y caridad para propagar amor y bondad entre las comunidades. Cuánto más estamos con las familias, más sentimos su preocupación, tristeza y dolor ¡la carga es pesada pero nuestra fe es mayor!
Danielle El Chemaly – Integrante del Comité Ejecutivo
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