“El Señor no abandona al que lo busca”
Hab 1, 12-2, 4; Sal 9; Mt 17, 14-20.
Muchas veces cuando estamos rodeados de problemas, injusticia, violencia, corrupción, nos quejamos como menciona el profeta Habacuc diciendo: ¿Dónde está Dios que ve sufrir y padecer al pobre y al justo?
La respuesta del Señor sería la misma que da hoy en el evangelio cuando llega el padre de este chico diciéndole que sane a su hijo pues sus discípulos no lo han podido curar: ¡Generación incrédula!
¿Dónde está tu fe? Porque el Señor no abandona al que lo busca y el justo vivirá por su fe.
La fe, sin duda, es un don que Dios nos da pero que nosotros tenemos que ir manteniendo y haciendo crecer por la gracia. ¿Realmente tenemos confianza que Dios es todopoderoso, que nos acompaña en cada momento, que nos ama tanto que no permitiría que nada malo nos pase?
¿En algún momento he dicho: dónde está Dios que ha permitido que pierda mi trabajo, o la salud… y al pasar el tiempo me doy cuenta que esa circunstancia sirvió para algo más?
A Dios hay que buscarle por amor, por gratitud y no por interés. Tendría que confiar y empezar a buscar al Dios de los milagros y no a los milagros de Dios.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Patricia de la Paz Rincón Limón
0 comentarios