Hace ya muchos años que desarrollamos un programa de reforestación, en el propio Tanjomoha, pero también fuera del centro. Yo estoy convencido que es urgente plantar árboles de toda clase, y en particular árboles frutales, para desarrollar nuestra región. Los frutos son un alimento muy interesante en plan dietético y además apreciado por la población, aunque la cultiven poco, y lo vemos como un activo importante en la lucha contra la malnutrición que está reviviendo en todas partes.
Los huertos de Tanjomoha
Hace ya tiempo que plantamos plataneras en Tanjomoha y añadimos más. En 2019, hemos plantado un centenar de aguacates, que producirán dentro de dos años frutos abundantes para todos nuestros residentes, así como cien árboles de papaya que comienza ya a producir muchos y grandes frutos.
Desde siempre, los grandes lichis, los árboles del fruto del pan y los árboles de mango que nos proporcionan bellas producciones. Hay que añadir a esto los cafetales (más de un millar se han plantado en 2019) los clavos, los almendros y los pimientos que son cultivos comerciales interesantes
Quisiera añadir a esta lista la vainilla… que sabemos cultivar bien y que se vende muy cara. Pero todo lo que nos queda hoy son unos pocos cientos de plantas jóvenes que hemos replantado hace poco más de un año. Por desgracia, esta plantación no es más que la sombra de lo que era en otros tiempos. En efecto, los ladrones se llevaron lo mejor de nosotros.
En los últimos años hemos sido saqueados tres veces de toda nuestra producción, mientras estaba aún verde e inmadura. Eventualmente incluso nos robaron las plantas de vainilla. Podemos considerarnos afortunados que nadie ha sido asesinado entre nosotros, como ha ocurrido en la casa de uno de nuestros vecinos. Hay motivos suficientes para hacer dudar de continuar con este tipo de cultivo comercial extremadamente lucrativo, pero que alimenta la codicia de los bandidos sin escrúpulos.
Quisiera mencionar también un pequeño arbusto muy prometedor, el moringa, cuyas hojas tienen un valor nutritivo excepcionalmente rico, que hace un complemento alimenticio tan interesante como la espirulina (pero ésta hay que comprarla muy cara). Nosotros hemos comenzado a plantarla en Tanjomoha y queremos difundirla lo más posible en nuestro entorno.
Deseo que los huertos de Tanjomoha sean un jardín del Edén que produce en abundancia a lo largo de todo el año frutos de toda clase, para poder poner en el menú cotidiano de nuestros 480 residentes, alumnos y enfermos. También me gustaría que fuésemos un modelo a seguir por las poblaciones circundantes y estamos trabajando en esa dirección, como van a descubrirlo.
Difundir la arboricultura entre las poblaciones circundantes
Tengo la convicción de que lo que es bueno para nosotros en Tanjomoha lo es también para las poblaciones circundantes y que lo que es posible entre nosotros deberá ser también posible para los demás. Por eso nos hemos lanzado en un vasto programa de difusión de árboles frutales y de otros tipos de vegetales en todo el distrito de Vohipeno y más allá.
La penuria alimentaria, que genera carencias en vitaminas, es crónica entre las poblaciones circundantes. Muchas personas sufren de malnutrición, incluso aunque tengan el estómago lleno de frutos de pan o tubérculos sin valor nutritivo. Además, es común ver niños delgados, pelirrojos con deficiencias vitamínicas. Por eso hacemos una gran “operación de arboricultura”.
Los objetivos
Comprende dos componentes complementarios para afrontar las necesidades de las poblaciones en dos ámbitos esenciales de su vida.
- Los árboles frutales para contribuir a la seguridad alimenticia de las gentes.
- Loa árboles y vegetales de construcción, para construir y reparar sus casas.
En efecto, vista la deforestación dramática que prevaleció durante décadas por doquier en la isla, es muy difícil para las gentes encontrar materiales locales para construir sus casas. Por esta razón les proponemos plantar bambúes gigantes, árboles viajeros, acacias y eucaliptos rojos.
Un proyecto ya antiguo limitado a los pueblos vecinos
Hace muchos años que hemos iniciado, en los pueblos cercanos, programas de plantaciones de árboles frutales, en particular plataneras que producen después de solo diez meses y producen en todas las estaciones, pero también litchis, cocoteros, árboles del fruto del pan, cafetales, clavos.
Un proyecto que toma una nueva dimensión
Pero era urgente dar un paso más: hemos propuesto a las poblaciones de las veinte comunas, e incluso más allá, un importante programa de reforestación para concienciar sobre los retos de la malnutrición… y la “mala vivienda”.
En abril de 2019, hemos comenzado con las semillas de aguacate. Comenzó así: El Dr Anne-Gaelle Py, coperante Fidesco, médico en Fianrantsoa, cuando estaba de paso en Tonjomoha, me había explicado que el aguacate tenía un fruto particularmente interesante en el plan nutricional. ¡Qué regalo de Dios! Crece bien aquí en la costa. Inmediatamente buscamos fosas y establecimos un vivero de 3.000 árboles de aguacate.
Propusimos los planteles a nuestro alrededor. Pensamos que la gente saltaría sobre ellos. Pero, al principio, las macetas fueron desapareciendo lentamente, porque los campesinos no tienen el reflejo de plantar… Viven el día a día, en la urgencia de lo cotidiano, les resulta difícil proyectarse sobre el futuro. Sin embargo, poco a poco todo fue desapareciendo. ¡La idea tiene que germinar primero en los espíritus antes de que las semillas germinen en los viveros! Se requiere tiempo para esto. Pero creo que ahora, se ha conseguido. Tenemos actualmente un nuevo pedido escrito de 2.500 nuevas plantas de aguacate y estamos preparando 3.000…
Ya en 2018, nosotros habíamos puesto en macetas 1000 plantas de bambú gigante para servir a la construcción de casas. Se fueron rápidamente y siguieron adelante muy bien. Tenemos un nuevo pedido de 2.600 macetas y preparamos 3000. Y si encontramos suficientes semillas, enviaremos algunas a Diego, en el Norte del país, en casa de nuestro obispo, Mons. Benjamín Ramaroson, que busca un programa de reforestación, llamado “Diócesis verde”.
En mayo de 2019, habíamos preparado igualmente, para los poblados que no tienen, un pequeño vivero de algunos centenares de árboles del fruto del pan cuyas grandes palmeras utilizan para hacer los techos de las cabañas y los tallos para hacer los tabiques. Se fueron despacio, pero ahora está hecho y nos piden ciento cincuenta más. Desde principios de 2020, hemos distribuido 2.500 macetas de cafetos a nuestros empleados y a personas del exterior.
Un proyecto llevado por 120 KIF, nuestros agentes lugareños de desarrollo agrícola
Queriendo establecer sólidamente el proyecto, había convocado, a principios de diciembre de 2019 una reunión de reflexión con nuestros KIF, nuestros agentes de desarrollo agrícola, que nos invitan cada vez que hay una catástrofe natural (como un ciclón devastador o una sequía excepcional) en colaboración con M. Noël, profesor en la escuela de agricultura de Fihaonana. Queríamos tomar el consejo de los KIF para trabajar con ellos en un programa de reforestación que estuviese verdaderamente adaptado a las necesidades de la gente. Han venido unos 120… No está mal, pero es relativamente poco con relación a otras veces anteriores donde su número era alrededor de 300. Este era un signo de que la idea de plantar árboles, frutales u otros, no había entrado todavía en la mente de todos… Después de ese encuentro de los KIF, son cerca de 10.000 plantas de árboles que se han pedido (aguacates, árboles de viaje, acacias, bambús gigantes y eucaliptos rojos). Nosotros preparamos actualmente los viveros.
A principios de marzo de 2020, yo he reunido un pequeño grupo de personas elegidas para lanzar una tercera ola de pedidos de macetas y esperamos que totalice al menos 10.000 árboles, como la vez anterior.
Para responsabilizar a las gentes, pedimos una participación mínima de 50 ariary por maceta, es decir, 1,2 céntimos de Euro… Todos pueden pagar eso. Sin embargo, para los indigentes, como para las mujeres viudas o repudiadas, con cargo de niños que nos rodean, esto es gratuito. Yo incluso he enviado a uno de nuestros obreros a plantar árboles de papaya alrededor de sus chozas y ellas están encantadas.
Un proyecto que se extiende a los distritos vecinos
Además de esto, formamos dos viveros provenientes de distritos vecinos, a los que damos todas las entradas necesarias a fin de que puedan trabajar en su casa y difundir toda clase de plantas jóvenes, bajo la responsabilidad de sus párrocos que están muy sensibilizados en esta causa.
Creo que una nueva dinámica está a punto de nacer y de desarrollarse en nuestra región y que es promesa de un hermoso porvenir, mientras que muchos pensaban que era una pérdida de tiempo hacer que los campesinos plantaran árboles en nuestro país. A largo plazo debería mejorar la vida cuotidiana de las poblaciones.
La otra cara de nuestro programa de reforestación.
La próxima Piragua (septiembre 2020) hará un balance de nuestro programa de reforestación iniciado hace 7 años con nuestro cooperante gestor, Théophane de la Charie. Fue concebida como una actividad generadora de ingresos con el fin de satisfacer parcialmente, pero de forma significativa, las necesidades financieras del Hogar de Tanjomoha en unos pocos años. Pero esto solo será una aportación parcial y tenemos todavía necesidad de vuestra generosidad
¡Gracias a los generosos donantes!
Estos programas ambiciosos de reforestación y de plantación de árboles frutales tienen evidentemente un coste importante, y me gustaría dar las gracias vivamente a nuestros amigos de la Fundación Lemarchand y a Charles y Perrine Hervé-Gruyer de la granja permaculture de Bec-Hellouin (Cf. Pirogue de Noël 2019) que financian nuestras actividades y las hacen posibles.
P. Emeric Amyot d’Inville, cm
Director
La Pirogue
Bulletin du Foyer de Tanjomoha –
B.P. 30 – Vohipeno 321 – Madagascar
Fuente: https://cmglobal.org/
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