“Señor, atiende a mis gemidos…”
1 Re 21, 1-16; Sal 5; Mt 5, 38-42.
“Han oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pues yo les digo: no resistan al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra”.
Hace unos días el Papa Francisco tituló así una de sus homilías: “¿Somos mundanos o cristianos?”, y hablaba de aquello de“con la vara que midas serás medido”. Me parece que esto tiene mucha relación con la ley del talión que dictaba: “ojo por ojo y diente por diente”.
Jesús nos invita a vivir con los criterios del evangelio y dar un salto de la ley del talión a la ley del amor. Nos llama a desprendernos de esas actitudes egoístas, revanchistas, vengativas, que sólo muestran que nos regimos con los criterios del mundo y no con los de Dios.
Jesús nos enseña a usar la medida del amor, de la compasión, la ternura, la misericordia y el respeto a nuestros hermanos. ¡Hay que vencer la tentación!
La gran respuesta del cristiano a esas actitudes mundanas es el amor.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Sor Yolanda Elvira Guzmán Yeh, H.C.
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