«Dios en plenitud»
Hech 17, 15-16. 22-18,1; Sal 148; Jn 16, 12-15.
Jesús le dice a sus discípulos que han quedado cosas por decirles, pero que por el momento no las comprenderán; ya vendrá el Espíritu de verdad y se lo enseñará todo.
Al anunciar la venida del Espíritu de verdad, nos revela que Dios se nos dará en plenitud y que entre las Tres Divinas Personas hay una profunda comunión, porque el Espíritu nos dirá lo que ha escuchado del Padre y del Hijo y le dará plenitud al plan de salvación, querido por el Padre para toda la humanidad. De ahí la importancia de nuestra disposición para acoger la verdad de Dios y poder maravillarnos de su presencia plena ente nosotros, misterio que solamente podemos comprender desde la luz de su Espíritu.
San Pablo, estando en Atenas, se deja guiar por el Espíritu de verdad y le anuncia a los atenienses, diciéndoles: “Veo que son hombres sumamente religiosos y adoran al dios desconocido, yo vengo a anunciarles a ese Dios que no conocen”. San Pablo no pierde la oportunidad de dar a conocer el rostro de Dios.
Nosotros también, igual que Pablo, dejemos que el Espíritu continúe en nosotros su obra, seamos dóciles y anunciemos a otros sus maravillas.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Sor Elizabeth Sánchez Rangel, H.C.
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