“Si alguien me ama cumplirá mis mandamientos”
Hech 14, 5-18; Sal 113; Jn 14, 21-26.
En el evangelio de hoy, Jesús pone el amor como base de todo nuestro actuar y del cumplimiento de sus mandamientos. Hay ocasiones que, como católicos, nos hemos quedado solo en el cumplimiento rutinario de actos; otras veces actuamos por miedo, pensando que Dios nos castigará si dejemos de hacer tal o cual cosa; otras veces aparece la tradición como motivo de nuestro cumplimiento, porque así lo hacían nuestros padres o abuelos. Actuando así le quitamos el espíritu y la motivación de nuestros actos: ¿Por qué y por quién hacemos o dejamos de hacer las cosas?
Por ello, es importante traer a la memoria las palabras de Jesús: Si alguien me ama, cumplirá mis mandatos. Ésta es la raíz que debe tener nuestro actuar; hacemos el bien porque amamos a nuestro Señor y creemos que lo que nos pide, nos llevará a encontrarnos con el Padre.
Y vendremos a él y habitaremos en él… El lugar habitado por Dios es aquel donde existe el amor. Pidámosle al Señor que venga y habite nuestra vida y todos nuestros espacios.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Sor Elizabeth Sánchez Rangel, H.C.
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