Himno
Nuestras voces se elevan al cielo
con acentos de gloria y honor
ensalcemos a Santa Luisa,
por su fe, su esperanza y su amor.
Caridad fue su lema sagrado
caridad su constante labor
y sus hijas repiten al mundo
“Caridad es la ley del Señor”.
Oración inicial
“Oh Jesús, danos un destello de ese fuego, con el que has encendido a santa Luisa de Marillac. Sí, Dios mío, que ella encienda en nosotros, reunidos junto a ti, esta llama de caridad que se extenderá paciente y dulce, santa y humilde, consoladora y fuerte, resignada y victoriosa. Amén”. Pío XI
DÍA CUARTO
Luisa y Vicente
El encuentro de Luisa con Vicente la lleva a descentrarse de sí misma, a salir de su estado depresivo y a abrirse a los pobres. Vicente encuentra en Luisa, una mujer llena de Dios, una persona despierta, inteligente, de amplia cultura y con un gran sentido de organización.
De ahora en adelante, ella será la mujer providencial. Ambos caminarán en una sola dirección: la del servicio a Jesucristo en la persona de los pobres.
Oración
¡Oh! Santa Luisa, verdadera mujer fuerte, que empleaste tu inteligencia, energía y salud en propagar las obras de caridad.
Por el infatigable celo con que trabajaste durante tu vida en la instrucción de los niños, el servicio a los enfermos y formaste a jóvenes aldeanas para estos servicios, te pedimos humildemente, dirijas una mirada bondadosa a la infancia y juventud de nuestro tiempo tan rodeadas de peligros.
Bendice las obras de tus hijas, revístelas de verdadera prudencia cristiana que tanto resplandeció en ti. Dales discernimiento para responder, a las llamadas urgentes de la Iglesia y del mundo.
Y alcánzanos a nosotros, que siguiendo su ejemplo, venzamos a los enemigos que por todas partes nos acechan, a fin de que algún día podamos en compañía de tus hijas, cantar un himno en la eterna bienaventuranza al cordero Inmaculado, Cristo Jesús. Por los siglos de los siglos. Amén.
Invocaciones
- Santa Luisa, que seguiste a Jesucristo pobre, en el servicio amoroso de los más pobres. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa, que siendo esposa fiel y madre solícita, viviste las alegrías y dificultades del hogar. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa, pionera de la acción social y de la promoción de la mujer. Ruega por nosotros.
Letanías a santa Luisa de Marillac
Dios Padre misericordioso. Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, sacramento de amor. Ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo, fuerza de Dios con nosotros. Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, modelo de fraternidad y comunión. Ten piedad de nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que adoraste al Padre, cumpliendo su santa voluntad. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que seguiste a Jesucristo pobre, en el servicio amoroso de los más pobres. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, abierta siempre a las inspiraciones del Espíritu Santo, en fe, amor y docilidad. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que amaste tiernamente a María, la Sierva del Señor. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, amiga de San Vicente y fundadora con él de las Hijas de la Caridad. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que supiste encontrar en la orfandad de tu niñez, una fuente de comprensión para los niños desamparados. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que, siendo esposa fiel y madre solícita, viviste las alegrías y dificultades del hogar. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que en la “noche oscura” permaneciste fiel, y mereciste la iluminación del Espíritu Santo consolador. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que en un “singular Pentecostés”, encontraste la libertad, la madurez y la paz. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que vislumbraste los designios de Dios en tu vida, como madre espiritual de una gran familia. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que te entregaste en actitud contemplativa a la acción del Espíritu Santo. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que consagraste tu viudez, en la fe, y en el amor, al servicio de Cristo en los pobres. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, misionera y catequista que animaste las primeras “Cofradías de la Caridad”. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que formaste en tu casa, las primeras “siervas de los pobres”, teniendo como modelo a Margarita Naseau. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que en Chartres, consagraste sin reservas, la Compañía a la Virgen Inmaculada. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, mujer fuerte, contemplativa y apostólica, que, con tu ejemplo y palabra, pusiste los cimientos de la Compañía. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que te diste toda a Dios, para conformarte con su adorable Providencia. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que leíste los acontecimientos como gracia de Dios. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, siempre fiel a la Iglesia e “hija de parroquia”. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que te ocupaste en los trabajos más humildes de la casa, en espíritu de servicio y humildad. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que visitaste a los enfermos a domicilio, viendo en ellos el rostro sufriente de Cristo. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que enseñaste a tratar a los presos con respeto y dulzura. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que valoraste a los ancianos, dándoles ocupación y cariño. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que lograste la unión espiritual y fraternal entre los Padres de la Misión y las Hijas de la Caridad. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que diste como última recomendación a tus Hijas, que sirvieran a los pobres y que vivieran en grande y cordial unión. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, que dejaste a María como única “Madre de la Compañía”. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, pionera de la acción social y de la promoción de la mujer. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, patrona universal de las “obras sociales”. Ruega por nosotros.
- Santa Luisa de Marillac, madre de los pobres. Ruega por nosotros.
Oremos:
Padre bueno y misericordioso, te damos gracias por la vida de entrega de Santa Luisa de Marillac, te pedimos por sus méritos, que, como ella, podamos ser dóciles a las inspiraciones del Espíritu Santo, y así cumplir lo que ella recomendó: “vivir escondidos en Jesucristo, trabajar calladamente y sin ostentación ni brillo, en el servicio de los pobres”. Te lo pedimos por Jesucristo pobre, servidor de los pobres. Amén.
P. Marlio Nasayó Liévano CM.
Fuente: https://www.corazondepaul.org
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