El señor Renato Lima, presidente internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP), ha remitido recientemente una circular destinada a todos los miembros de la SSVP, así como a «la Santa Iglesia y la Familia Vicenciana».
El 16º presidente general de la SSVP ha tenido que tomar una serie de decisiones administrativas extraordinarias ante la actual pandemia de coronavirus, «al que se enfrenta la humanidad desde hace semanas, y con las correspondientes estrictas limitaciones de movilidad de personas a nivel nacional e internacional». Entre ellas se incluyen decisiones sobre encuentros ya programados, reuniones aplazadas, actividades y eventos de las estructuras nacionales e internacional, así como viajes y visitas programadas.
El señor Renato finaliza así su mensaje:
En oración y unidos en la fe, lamentamos profundamente la pérdida de las preciadas vidas que se está llevando esta pandemia. Rogamos al Señor que nos libre del mal.
En estos duros momentos, el Consejo General Internacional de toda la SSVP está junto a los Consejos Superiores, la Familia Vicentina y todos los miembros de la SSVP en todo el mundo.
Se anima a aquellos Consejos Superiores con capacidad financiera que realicen donaciones suplementarias al Consejo General (Fondo Internacional de Solidaridad, la CIAD y el Comité de Hermanamientos) para aunar todos nuestros esfuerzos a nivel internacional en estos momentos tan difíciles y poder así ayudar, sobre todo, a los países más necesitados.
Que la humanidad vuelva pronto a la normalidad, y que aquellos más afectados (los pobres, las personas mayores, los desempleados, las personas sin hogar y los enfermos) encuentren la fortaleza para superar los estragos del Covid-19.
Confiando en la Divina Providencia, estamos seguros de que pronto saldremos de esta crisis sanitaria, de que la humanidad se hará más fuerte y solidaria y estará más unida, y de que nuestros miembros de todo el mundo, inspirados por los valores vicentinos, colaborarán en esta recuperación.
Felicidades, hermano presidente de SSVP, por su buena decisión. Que Dios lo ilumine en sus buenas labores, son nuestros deseos desde la conferencia Padre Pío, Jinotega, Nicaragua.