Felicitamos a la Sra. Rose de Lima Ramanankavana, recién elegida Presidenta Internacional de la Asociación Internacional de Caridades (AIC). Vive en Madagascar, donde ha prestado servicios a la AIC en diversas áreas. También la saludamos como el miembro más reciente del Comité Ejecutivo de la Familia Vicenciana (VFEC), órgano de coordinación de la Familia Vicenciana Internacional. Rezamos, especialmente en estos días de pandemia global, para que la AIC, bajo el liderazgo de Rose, sea protegida y bendecida mientras continúa sirviendo en primera línea, como lo ha hecho desde sus orígenes, en el tiempo de san Vicente de Paúl.
La señora Rose de Lima Ramanankavana, de la Asociación Internacional de Caridades (AIC) de Madagascar, ha sido elegida nueva presidenta internacional de la asociación, para el cuatrienio 2020 a 2023, renovándose también el Consejo general de la entidad.
La Asamblea Internacional de Delegadas AIC 2020, que debía celebrarse del 17 al 20 de marzo de 2020 en Bogotá (Colombia), tuvo que ser cancelada debido a la actual pandemia, como tantas otras reuniones en todo el mundo.
Así pues, la elección tuvo que realizarse telemáticamente, debido a la situación mundial actual sin precedentes. Así lo reconoce la señora Rose en su reciente carta de presentación, enviada a todos los miembros de la entidad:
Estamos viviendo en una situación dramática y excepcional desde hace semanas. Ningún país se ha librado de esta pandemia; muchas personas han muerto. Nunca hemos experimentado una situación semejante y me gustaría dirigirme a todos ustedes que han estado afectados desde hace semanas, los países de Asia, en toda Europa (Italia, España, Suiza, Francia, Alemania, Bélgica, etc.), en los Estados Unidos, con miles de víctimas ya registradas. Que el Señor les acoja en su presencia y dé consuelo a sus familias. Igualmente, los países de África y Madagascar comienzan a experimentar este caos. Rezo por todos los que estamos viviendo estos momentos excepcionales. Aferrémonos a nuestra fe y vivamos con Jesús estas increíbles dificultades.
En estos momentos de pánico, de angustia, de miedo, la AIC debe continuar avanzando; ustedes, las presidentas, tuvieron que votar virtualmente y han elegido a su presidenta y a los miembros del nuevo Consejo; se ha nombrado una nueva Directora General. Les estoy verdaderamente agradecida, porque los pobres nos esperan, debemos estar allí, presentes, para escuchar sus gritos en este caos global.
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