“… para anunciar a los pobres la Buena Noticia”
1 Jn 4, 19-5, 4; Sal 71; Lc 4, 14-22.
Ninguna empresa, ningún proyecto llegará a cumplirse si no se plantea, desde el principio, un objetivo claro y definido.
Estamos en el inicio del ministerio de Jesús. Ha elegido un lugar entrañable para él como punto de arranque: Nazaret, su pueblo. Y su primer acto en la sinagoga es también la definición de su proyecto, del objetivo de su vida y misión. Este proyecto no lo plantea de la nada, adopta las palabras del profeta Isaías que acaba de leer:
- Llevar la Buena Noticia a los pobres,
- Anunciar la libertad a los cautivos,
- Dar la vista a los ciegos,
- Poner en libertad a los oprimidos y
- Proclamar el año de gracia del Señor.
“Esto se cumple hoy”, dijo Jesús. Lo tomo como mi tarea personal, lo cumpliré al pie de la letra.
Es hermoso ver en su proyecto de vida a los pobres, los oprimidos, los ciegos, y es hermoso ver a Jesús pasar por el mundo proclamando y entregando la gracia infinita de Dios no con caducidad para un año, sino para toda la eternidad.
El que tú recibas la gracia del amor de Dios, el que tú veas y encuentres libertad, ha estado en los planes eternos de Dios. ¿Cuál es tu plan de vida?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
P. Silviano Calderón cm
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