“Estén preparados… porque vendrá el Hijo”
Rom 6, 12-18; Sal 123; Lc 12, 39-48.
En nuestro mundo solemos esperar: esperamos en la fila del supermercado, esperamos en el tráfico, esperamos para pasar a consulta con el médico, esperamos si vamos al teatro. En el evangelio de hoy, también Jesús nos habla de esperar: estamos esperando su llegada.
Quien espera al Señor siempre estará preparado para recibirlo y por tanto no lo sorprenderá como sorprende el ladrón. Al contrario, la llegada del Señor será alegría plena porque se realizará el encuentro con la persona amada. Cuando llegue el Señor, la persona que le ama estará lista para abrir la puerta en el momento que toque.
El momento preciso de la llegada no lo sabemos. Pero sabemos que su encuentro llenará nuestro corazón de una alegría jamás imaginada.
¿Qué estamos haciendo para preparar nuestro encuentro con el Señor?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Antonio G. Escobedo Hernández C.M.
0 comentarios